Orianna y Robert

Somos Orianna y Robert, una pareja de venezolanos. Ambos vivíamos en Maturín y nos dedicábamos a la fotografía. Teníamos un estudio fotográfico y a los nueve meses de abrir el local, Robert comenzó con la idea de emigrar. Él era un poco arisco a la idea de dejar su país y decía que ninguno era como su propia tierra, así que cuando él habló de emigrar, para mí (Orianna) fue una sorpresa.

En junio de 2015 decidimos casarnos (estábamos comprometidos) en agosto, y fijamos nuestra fecha de viaje para octubre. Sin nada seguro, comenzamos con el ajetreo de papeles, ventas y las muchas cosas que conlleva salir del país. Cuando por fin compramos los pasajes, faltando una o dos semanas para nuestro viaje (21 de octubre del 2015), todos estaban sorprendidos, nadie había creído que en serio nos iríamos.

Llegamos a Quito súper asustados pero con ganas de comernos Ecuador. Sin querer, fuimos a una zona roja de Quito y gracias a Dios, a los cinco meses pudimos mudarnos a un lugar más céntrico donde iniciamos nuestro estudio: Rocca Imagen.

Cuando abrimos el estudio, no había la producción de una sesión y siempre nos decían que no podríamos utilizar nuestros vestuarios en Ecuador ya que aquí son muy recatados. Gracias a Dios, hemos tenido muy buena receptividad y somos, por así decirlo, pioneros en producción de embarazadas. A lo largo del Camino, nos hemos encontrado con tan buenas personas, Ángeles que Dios nos pone en la ruta. Siempre hemos visto la mano de Dios cuidarnos y decirnos que vendrán muchas cosas mejores.

No creíamos que encontraríamos a una familia fuera de Venezuela, pero hace un año tuvimos la oportunidad de volver y realmente lo que dejamos no es ni la sombra de lo que había. Nuestra casa estaba a tantos kilómetros de Venezuela, sentíamos que nuestro día a día estaba en Quito y que solo fuimos de visita. Muchos de nuestros clientes son amigos, no nos fijamos si son venezolanos o ecuatorianos. Hemos conocido personas de varias nacionalidades y nos encanta compartir nuestra cultura y aprender de otras.

Ya tenemos casi 3 años en el país y nos habíamos dedicado a trabajar tanto que no habíamos conocido nada ni de Quito ni de Ecuador. Desde octubre del año pasado, nos hemos concentrado en viajar y conocer un poco más, claro sin dejar a un lado el trabajo. Nos ha encantado ir a las playas; nunca los viajes han sido muy planeados, han sido muchos inventos y por inventos, hemos recorrido varios pueblitos. Vaya que han sido viajes largos pero disfrutables!

Nuestra meta es poder consolidar aún más nuestro estudio fotográfico, mejorar cada día y poder montar un estudio más grande, donde sea más cómodo trabajar. Actualmente trabajamos desde casa y siempre buscamos mejorar nuestros servicios.

Emigrar sin duda te cambia la vida y te enseña a ser más liberal y a querer conocer más de cada país. Gracias por eso siempre!